Queridos lectores, ser fan del K-pop no es fácil. En ocasiones debemos despertarnos a las cuatro de la mañana para ver conciertos, comebacks o estrenos de entrevistas. Estar al pendiente de Twitter, Vlive e Instagram. Ahorrar, ahorrar y ahorrar. Todo esto y mucho más hacemos los fanáticos.
Y a pesar de que cada quien tiene su propia historia sobre lo que ha vivido en este mundo del pop coreano, todos los K-poppers tenemos algunas experiencias en común. En esta entrada, les contaré sobre algunas de ellas. Seguramente varios de ustedes podrán identificarse y decir "Si soy".
Primero lo primero. Todos tuvimos que haber iniciado en algún punto y puedo apostar a que aquel momento fue algo parecido a esto:
Jessi se cae de las escaleras mientras rapea.
Ahora, una vez que conocimos el género, nos obsesionamos con los videos musicales y presentaciones. Tanto, que al verlos nos dan ganas de bailar. Sin embargo, hay personas como yo que no tenemos una coordinación especialmente buena. Pareciera que tenemos dos pies izquierdos.
A la hora de aprendernos una rutina empezamos con toda la actitud solo para darnos cuenta lentamente de que la decepción es inevitable. Les presento: "Las etapas de aprenderse una coreografía muriendo en el intento".
Estos memes me definen cada que me aprendo una coreografía.
Por último, muchos de nosotros no sabemos coreano, lo cual no nos impide disfrutar de la música. Es más, podemos encontrarle a las letras más significado de lo que los demás se imaginan. He aquí unos ejemplos:
Esto es lo que entendemos las fans que hablamos español de las canciones K-pop.
Ah, así es la vida de fan. Vivimos entre comebacks, videos musicales y coreografías. ¿Se identificaron? Eso espero, así no me dejarán sola en estas situaciones que son extrañas pero divertidas. ¡Hasta la próxima!
Con amor,
Miel
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